En el mes de julio, las ventas de viviendas de segunda mano repuntaron un 2,3% intermensual, compensando parcialmente el descenso del 5,4% en junio. Dicha subida, hasta alcanzar una tasa anual desestacionalizada de 4,47 millones de viviendas, fue ligeramente inferior a las expectativas del consenso de 4,5 millones. Las limitaciones de la oferta, tales como la escasez de inventario en los precios más bajos y los estrictos criterios de concesión de préstamos, están afectando principalmente a los primeros compradores. El precio medio de las ventas de viviendas de segunda mano a nivel nacional (NSA) continuó aumentando en julio, mientras que las ventas de viviendas pendientes cayeron un 1,4% intermensual en junio, por encima de nuestras expectativas, apuntando una posible debilidad en la actividad de compra de viviendas usadas durante el próximo mes. La mejora seguirá siendo lenta: un crecimiento sólido de las ventas de viviendas dependerá de la dinámica del mercado laboral y de la flexibilización de las condiciones crediticias.
