España: En la subasta de bonos del pasado 21 de agosto, España emitió títulos a 12 y 18 meses con unos rendimientos más bajos (3,07% y 3,33%, respectivamente), mientras que los rendimientos de los bonos públicos a 10 años cayeron hasta el 6,24%. Los operadores y los gestores de carteras atribuyen este hecho exclusivamente a las especulaciones sobre la posible fijación de un objetivo para los rendimientos o los diferenciales por parte del BCE. Resulta preocupante que el riesgo al alza en la reunión de la junta del consejo de gobierno del BCE del 6 de septiembre ya esté reflejado en su mayor parte, por lo que existe un amplio margen para la decepción. Las buenas cifras del turismo en España contrastan claramente con el rápido descenso de los visitantes en Italia, mientras que la dinámica de los precios de las exportaciones confirma que el ajuste de la competitividad está en marcha, de nuevo al contrario que en el país vecino.
Grecia: Por lo visto, la reunión entre el presidente del Eurogrupo Jean-Claude Juncker y Antonis Samaras celebrada ayer en Atenas no reveló prácticamente nada nuevo. Juncker reiteró que Grecia debe realizar avances en la puesta en práctica de los términos de su rescate, aunque no descartó un nuevo rescate. Esta propuesta no tendría ninguna posibilidad de éxito en Alemania, Países Bajos y Finlandia.
Noruega: Los datos del mercado laboral ponen de relieve las excepcionales condiciones económicas de Noruega: tan sólo un 3,0% de desempleo, en comparación con el 11,2% de la Eurozona. La fuerza laboral está creciendo a un fuerte ritmo, y el saldo migratorio es excepcionalmente elevado (cerca de 50.000 personas en los últimos 12 meses, mientras que el promedio durante los últimos 15 años se sitúa ligeramente por encima de 6.000). El crecimiento de la población y el ajustado mercado laboral continúan provocando el aumento de los precios de la vivienda.
