Alemania: Muchos analistas sostienen que la posición alemana es clave para comprender la Eurozona, pero la posición de Alemania no es singular, algo que podría ralentizar aún más la reacción política alemana. Según parece, existe una profunda división entre la canciller Merkel por un lado, y el ministro de finanzas Schauble y el ministro de economía Roesler por el otro, así como entre el gobierno alemán y el Bundesbank (el cual se opone a compra de bonos por parte del BCE), que se suman a las diferencias entre la población tanto a nivel regional como nacional.
Rumanía: El Tribunal Constitucional determinó la nulidad del referéndum para la destitución del presidente Traian Basescu celebrado el pasado mes de julio debido al bajo índice de participación electoral, frustrando el intento del gobierno izquierdista para deponer a Basescu. La aceptación del fallo por parte del primer ministro debería mitigar en cierta medida la preocupación existente sobre las credenciales democráticas de Rumanía, lo que supondría un alivio para el mercado a corto plazo, aunque las tensiones políticas continuarán siendo elevadas antes de las elecciones parlamentarias de noviembre.
BCE: Según parece, el personal del BCE estaría analizando la dinámica del sistema Target2 antes de la reunión del consejo de gobierno del 6 de septiembre, con el fin de determinar si los flujos dentro de la UE están determinados por el riesgo crediticio o por el riesgo de convertibilidad.