La tensiones al otro lado del Canal de la Mancha se han agravado debido al aumento de la eurofobia en el Reino Unido y a la actual crisis y recesión en la Eurozona. Cada vez parece más probable que se celebre un referéndum sobre la continuidad o la salida de la Unión Europea después de las próximas elecciones generales, es decir, poco después de mayo de 2015. Muchos diputados conservadores desean que el Reino Unido abandone la UE y firme un "acuerdo bilateral de libre comercio" con la unión, aunque no es probable que el tipo de relación sea como la que mantienen la Noruega o Suiza, debido a las negociaciones y los cambios en el tratado que serían necesarios. Además, se tiene la percepción de que el Reino Unido está aprovechando la crisis para recuperar poderes de Bruselas, y que está primando claramente los intereses de Londres por encima de los de la Eurozona en un momento en que ésta última necesita soporte vital.
Por Parul Walia.