Debido en parte a la inversión de la tendencia de los precios de los alimentos (los cuales registraron una subida del 0,36% intermensual en julio), la inflación turca aumentó hasta el 9,1% interanual en julio, manteniéndose en línea con el consenso (9%) y con nuestras expectativas (9,3%).
Los importantes efectos de base, la depreciación de la divisa y el anterior recalentamiento provocarán que la inflación turca se mantenga muy por encima del 6,47% de media registrado a lo largo de 2011, el cual ya estaba por encima del objetivo formal del Banco Central de Turquía (CBT).
No creemos que el CBT ya haya ganado su batalla contra la inflación ni contra el reequilibrio económico, y tanto la inflación como el déficit por cuenta corriente continuarán siendo elevados.
Sin embargo, los últimos datos (incluidas las cifras de julio) sugieren la existencia de un riesgo a la baja significativo para nuestra previsión del 9,8% para la inflación en 2012: en la actualidad, parece probable que el promedio de inflación del IPC se sitúe más cerca del 9%, reduciéndose hasta ligeramente por encima del objetivo del 6,2% del CBT para finales de año.
