En el día de ayer, el banco central checo (CNB) mantuvo invariables los tipos de interés, tras recortar su tipo de interés de intervención 25 puntos básicos hasta un mínimo histórico del 0,5% en junio, dejando la puerta abierta para una nueva flexibilización en los próximos meses.
El CNB redujo su perspectiva de crecimiento para 2012 de cero al -0,9%, y su estimación para 2013 del 1,9% al 0,9%, justificando el descenso de los tipos de interés: las señales de prudencia emitidas por el banco corroboran nuestras anteriores expectativas de un nuevo recorte de 25 puntos básicos en el cuarto trimestre, cuando la disminución de los efectos de las subidas impositivas y la bajada de los precios del petróleo deberían hacer que la inflación general se acercase al objetivo del 2,0%.
Sin embargo, el aumento de la atención puesta sobre la caída del crecimiento y la ausencia en la reunión del gobernador de CNB Miroslav Singer, partidario de una postura prudente, sugieren que el esperado recorte de los tipos podría tener lugar en la próxima reunión del 27 de septiembre.
Por Jelena Vukotic