Aunque el mercado de futuros continúa descontando una devaluación de la libra egipcia (EGP) frente al USD de aproximadamente un 20% en un horizonte temporal de un año, la moneda egipcia se ha mantenido notablemente bien, debilitándose menos de un 1% frente al USD en lo que va de año. Aunque las reservas de Egipto se han agotado, es muy probable que se hayan estabilizado en los últimos meses, en parte debido a que la fuga de extranjeros fundamentalmente ha cesado. A corto plazo, es posible que se puedan evitar las presiones a la baja mientras el gobierno esté centrado en la estabilidad, pero a largo plazo la depreciación formará parte del regreso a la competitividad. Si bien la balanza exterior sigue siendo un factor de vulnerabilidad, nos preocupa más el aumento de la espiral de deuda. Creemos que el futuro paquete de medidas del FMI es clave para romper la trampa del endeudamiento y sustentar el crecimiento y el gasto público.
Por Natalia Gurushina y Rachel Ziemba.
