Las ventas nominales estadounidenses correspondientes al mes de junio han supuesto una decepción, cayendo por tercer mes consecutivo, en esta ocasión un 0,5% intermensual. Al mismo tiempo, las ventas minoristas subyacentes (importantes en la medición del gasto de consumo personal para el informe trimestral del PIB) también se han moderado. El informe muestra una importante pérdida de dinamismo del consumo estadounidense en el segundo trimestre, lo que arroja sombras sobre nuestra ya mala previsión para el crecimiento del PIB en el segundo trimestre. Tal como esperábamos, los datos han continuado siendo débiles tras la reunión del FOMC del mes de junio: además de la caída de las ventas minoristas, existen evidencias de una persistente desaceleración de la creación de puestos de trabajo en junio y las estimaciones señalan que el crecimiento del PIB en el segundo trimestre estará por debajo del 1,5%. Con esta situación de debilidad, será difícil que el FOMC pueda justificar su pasividad en la reunión del 31 de julio - 1 de agosto.
Por Prajakta Bhide.
