Durante este año, dos de las tres principales agencias de calificación crediticia han aumentado la calificación de Indonesia hasta grado de inversión, después de una reforma de las subvenciones y de que el banco central fijase como objetivo el control de la inflación. La mejora de la base tributaria, junto con el control más estricto del gasto público, es la principal razón por la que se considera que Filipinas recibirá pronto una mejora de su calificación, mientras que el abandono del compromiso con la consolidación fiscal por parte de la India podría dar lugar a una rebaja de su calificación. El gasto en subvenciones sigue siendo un problema para estas tres economías, ya que es políticamente difícil de frenar y desplaza la inversión pública que se podría utilizar para potenciar la productividad del país. Los déficits dobles de la India han coincidido con el aumento de la deuda pública y externa, pero Indonesia y Filipinas han conseguido mantener sus cuentas corrientes equilibradas o en positivo durante gran parte de la pasada década.
Por Michael Manetta, Adam Wolfe y Ayoti Mittra.
