El parlamento húngaro ha aprobado las enmiendas a la controvertida ley sobre el banco central, y de este modo ha despejado el camino para el inicio de las largamente postergadas conversaciones oficiales con los prestamistas internacionales. Los inversores que esperen un acuerdo rápido no deberían contener la respiración, ya que existen diversos obstáculos que será necesario superar antes de la firma del acuerdo. Nos tememos que el último esfuerzo del gobierno sea otro intento por mantener interesados a los inversores con la perspectiva de un acuerdo con el FMI. El alivio en el mercado derivado de las elecciones griegas atenuará la presión a corto plazo sobre el gobierno para que acepte finalmente las condiciones vinculadas al acuerdo de préstamo, por lo que éste podría estar intentando ganar tiempo. No obstante, las tensiones en los mercados en torno a la esperada quiebra y salida de la Eurozona de Grecia a comienzos de 2013 pondrán presión sobre el HUF y, junto con los elevados reembolsos de bonos en divisas previstos para finales de año, obligarán al gobierno a ultimar el programa de crédito durante el cuarto trimestre como muy tarde.