Es probable que las medidas incluidas en el presupuesto suplementario publicado por Francia la pasada semana basten para garantizar que el país alcance su objetivo de déficit presupuestario del 4,5% del PIB en 2012. Sin embargo, seguimos siendo escépticos acerca de que se pueda alcanzar el objetivo del 3% del próximo año, debido a que la previsión del PIB para 2013 es demasiado optimista y que la escalada de la crisis de la Eurozona continuará afectando negativamente tanto a la demanda interior (lo que se verá agravado por el aumento de la carga fiscal en Francia) como a los principales socios comerciales de Francia en la UE. Asimismo, el reciente presupuesto es coherente con la larga y políticamente oportuna tradición de los gobiernos franceses de tapar los déficits de gasto con nuevos impuestos.