El ratio ingresos fiscales/PIB de China (considerado bajo en un 22% del PIB) deja de lado lo importante que son los ingresos por venta de terrenos y otros ingresos no tributarios para la posición fiscal de China, ya que estos flujos de ingresos no aparecen en el presupuesto general. Una vez que estos fondos se tienen en cuenta, el ratio ingresos fiscales/PIB de China salta hasta el 31% del PIB, colocando a China justo debajo de otras economías emergentes como Brasil, Argentina, Rusia, Ecuador -no precisamente una buena compañía en lo referido a política fiscal y capacidad de reembolsar deuda. Esto significa que China lo tendrá mucho más difícil de lo que comúnmente se supone para rescatar a sus gobiernos locales y mantener el gigantesco monstruo de inversión gubernamental en 2013, fecha en la que prevemos que los gobiernos locales ya no serán capaces de cubrir siquiera el pago de los intereses de su deuda.