Los precios del petróleo parecen haber sido los mayores beneficiarios del estrangulamiento de posiciones cortas y el rally [repunte] de recuperación del viernes provocados por el anuncio de los líderes de la Eurozona, mejor de lo esperado pero ciertamente vago. Anoche, el petróleo de Texas había rebotado más de un 9% hasta el nivel de los 84 dólares por barril, mientras que el Brent había ganado un algo más modesto 6,7% hasta los 95 dólares por barril, reduciendo aún más la brecha entre ambas mezclas. El índice del petróleo de Texas sigue estando más orientado hacia la percepción del riesgo global, pero la envergadura de su movimiento parece excesiva, quizás debido a la evolución de anteriores posiciones. La oscilación -la mayor en tres años- aumenta el riesgo de una corrección más adelante, especialmente porque el movimiento no parece ser un elemento transformador en términos de crecimiento.