En esencia, España e Italia tomaron como rehén el pacto de crecimiento el jueves por la tarde, aceptándolo en principio, pero rehusando firmarlo hasta que se anunciaran medidas a corto plazo. De ese modo, consiguieron abrir una pequeña brecha entre el presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel, con el primero de ellos apoyando la exigencia de medidas para aliviar inmediatamente la presión sobre España e Italia. Las medidas acordadas sobrepasaron las expectativas de los mercados, que Merkel había estado rebajando cuidadosamente las dos semanas anteriores. En consecuencia, esperamos un breve rally [repunte] en los mercados pero, desde nuestro punto de vista, es improbable que dure.
Por Megan Greene.
