La cuota del carbón dentro del consumo energético a nivel global está aumentando, gracias a la demanda de los países emergentes asiáticos. Esperamos que esta tendencia continúe a medio plazo, aunque el crecimiento de la demanda se desacelerará a medida que las nuevas centrales eléctricas de gas sustituyan a las antiguas centrales de carbón en los países de la OCDE con abundantes recursos de gas, hecho que se ve favorecido por los menores gastos de capital necesarios y las normativas medioambientales. El gas de esquisto estadounidense ha desplazado al carbón en la producción de energía eléctrica, dando lugar a un aumento de las exportaciones a las cuencas del Atlántico y el Pacífico mientras que la cuota de electricidad generada mediante la quema de carbón en EEUU ha alcanzado su nivel más bajo de los últimos 40 años.
Por Gary Clark.