
A los 16 años, su madre le explicó que la familia atravesaba apuros económicos, así que se puso a vender camisetas serigrafiadas con dibujos que hacía él mismo. Primero las colocó entre sus amigos, después en tiendas Musgo y finalmente en un local que alquiló en el centro de Madrid. Don Algodón, marca ya desaparecida, llegó a estar presente en 15 países y aún hoy su colonia sigue estando entre las más vendidas. Pepe Barroso recibe a elEconomista en la oficina desde la que dirige su nuevo proyecto: la tienda online Trendy Garage (www.trendygarage.com).
Con la moda de los años 80 otra vez en auge, ¿volverán los lazos del estilo 'Don Algodón' a los cabellos de las chicas?
Podría ser: han vuelto el flúor y los pantalones pitillo, todo es cíclico. Por otro lado, muchísimas mujeres me hablan de esos lazos. Creo que son un bonito recuerdo de su adolescencia.
¿Le dolió vender Don Algodón al grupo BCBG?
Mucho, pero pensaba que llevarían a cabo un proyecto de desarrollo. Al final no fue así [el grupo cerró las tiendas de la marca].
¿Qué acabó con Don Algodón?
El año clave fue 1995. Íbamos fenomenal, pero no llevamos a cabo la expansión que debíamos hacer. Teníamos que haber hecho como Mango, que es tan ejemplo a seguir como Zara.
¿Si se hubiesen internacionalizado más, hoy serían un 'Mango'?
Sí, si hubiésemos salido más y si no hubiésemos tenido, con el grupo con el que yo estaba asociado [Cortefiel], unos acuerdos para fabricar todo en Málaga.
¿Qué errores no quiere repetir?
En 1984 lancé una colección de estampados cashmere para Don Algodón y me la comí completamente. A los 18 meses, todas las tiendas se llenaron de ese tipo de estampados. Por ser visionario te puedes dar una bofetada.
¿Quiere ser Trendy Garage una alternativa a los imperios de la moda barata?
En todas las ciudades encuentras las mismas marcas. He montado Trendy Garage porque creo que el futuro está en la venta online y porque llega un momento en el que hay gente que quiere diferenciarse.
¿Cree que gigantes del 'low cost' como H&M se desinflarán en los próximos años?
Los modelos de negocio low cost siempre tendrán su sitio, pero la la etiqueta Hecho en España o en Europa va a valer cada vez más. Ahora en H&M compra todo tipo de clientes, pero quizá dentro de unos años parte de ese público prefiera otras marcas.
También fundó la exclusiva tienda Ekseption. ¿Fue fácil?
Ahora funciona muy bien, pero mi socio y yo pasamos tres años creyendo que sería nuestra ruina, porque la gente no entendía el concepto de tienda. El establecimiento tenía una pasarela y, al llegar a ella, la gente, desconcertada, daba media vuelta y se iba. Los business plan nunca se cumplen.