El hecho de que los datos del primer trimestre hayan sido ligeramente mejores de lo esperado hace que aumentemos nuestra perspectiva de crecimiento para 2012 hasta el 2,8%, pero hemos revisado a la baja nuestras expectativas de crecimiento para 2013 hasta el 2,0% debido a la constante debilidad del mercado de la vivienda y al empeoramiento de las perspectivas para los principales mercados de exportación de Australia. El Banco de la Reserva de Australia (RBA) por fin está viendo la luz y enmendando el error político en el que lleva incurriendo desde el inicio del año, y en el futuro introducirá nuevas flexibilizaciones. No obstante, el gobierno sigue creyendo que los fundamentos económicos gozan de buena salud y sigue adelante con su objetivo de conseguir que el presupuesto vuelva a presentar un superávit para junio de 2013, algo que se nos antoja imposible.
Por Michael Manetta y Natalia Gurushina.