El índice IPCA de mayo en Brasil debería señalar la última lectura de inflación favorable del año, estancada en el 5,1% interanual tras continuar desacelerándose desde septiembre de 2011. El rendimiento peor de lo esperado de la economía nacional y las importantes fuerzas desinflacionistas que ejerce la economía global han hecho que retrasemos varios meses nuestras expectativas de que la inflación adopte una tendencia alcista, pero el tema subyacente continúa siendo el mismo: el resultado de un modelo económico basado en el consumo y en las limitaciones en el lado de la oferta es la subida de la inflación. Al mismo tiempo, Argentina experimentará una pronunciada desaceleración a medida que se agoten las fuentes de crecimiento tanto a nivel nacional como en el extranjero, y esperamos que el resultado del primer trimestre sea inferior al 5%. Los bancos centrales de Perú y México se mantendrán a la espera, ya que la dinámica del país y las fuerzas externas presentan incentivos opuestos.
Por Juan Lorenzo Maldonado y Joao Pedro Ribeiro.