Los datos de M3 para el mes de abril invierten la mejora registrada en marzo y muestran una nueva desaceleración, pasando del 3,1% interanual al 2,5%. De igual modo, el crecimiento de M1 experimentó una desaceleración, pasando del 2,8% al 1,8%. El crecimiento de los préstamos al sector privado continuó ralentizándose: de hecho, los efectos de las operaciones de refinanciación a largo plazo plurianuales están desapareciendo sin que hayan llegado al sector privado. El deterioro de las condiciones monetarias y crediticias obligará al BCE a intervenir en la reunión de junio. Confirmamos la predicción que mantenemos desde hace tiempo de un recorte de 25 puntos básicos, con un riesgo significativo de que se produzca un movimiento más agresivo de 50 puntos básicos debido a que el ritmo de caída de los principales indicadores económicos recuerda al de la conmoción posterior al caso Lehman, incluso en las economías del núcleo, aunque en menor medida.