Tras una breve calma en lo que respecta a la liquidez en el primer trimestre, cortesía del BCE, la campaña de desapalancamiento de los bancos de la Eurozona continuará con la misma intensidad durante los próximos trimestres, lo que tendrá como resultado una constante reducción de su exposición en Europa del Este. El fuerte incremento de los flujos de dinero especulativo a comienzos de este año ha provocado el aumento de los riesgos en materia de financiación exterior, debido a que los temores acerca de la salida de Grecia y las posibles retiradas masivas de capitales de los bancos en la Eurozona puedan dar lugar a una rápida inversión de las corrientes de capital. La escasez de crédito no sólo empeorará los movimientos cíclicos negativos a corto plazo en las economías de la región, sino que también agravará la pérdida de producción potencial en el contexto de la reciente desaceleración económica.
Por Jelena Vukotic.