El consumo interior (aunque limitado por una inflación todavía elevada) será el motor de crecimiento del África Subsahariana durante el periodo de previsión, respaldado por el gasto público, debido a los buenos resultados registrados por los países exportadores de petróleo. El debilitamiento del crecimiento global y la propensión al riesgo afectarán negativamente a la inversión regional, retrasando la construcción de las infraestructuras necesarias. Con la crisis de la deuda de la Eurozona de nuevo en primera línea y el incremento de las presiones sobre la financiación regional, hemos decidido rebajar ligeramente nuestras previsiones de crecimiento hasta el 4,6% en 2012 y el 4,7% en 2013. La política fiscal será menos expansionista, debido a la reducción de los márgenes de maniobra fiscales, aunque los gobiernos se mostrarán reticentes a reducir el gasto dentro de un contexto de presiones políticas.
Por Maya Senussi y Rachel Ziemba.