Entre los días 11 y de 16 de mayo, el rendimiento de los bonos soberanos irlandeses a 9 años aumentó del 6,95% al 7,38%, lo que confirma (tal como RGE ha manifestado recientemente) que Irlanda dista mucho de estar fuera de peligro y siembra nuevas dudas acerca de su capacidad para regresar a los mercados cuando se agoten sus fondos de rescate. Los recientes sondeos indican que probablemente la mayoría de los votantes irlandeses apoyen el pacto fiscal en el próximo referéndum, lo cual es fundamental para que Irlanda acceda al Mecanismo Europeo de Estabilidad a comienzos de 2014, fecha en la que el país agota sus fondos. La intensidad de la crisis de la Eurozona es cada vez menor, pero los problemas fundamentales garantizan más inestabilidad: sencillamente, Irlanda tiene demasiada deuda.
