Supuestamente, el pasado lunes los depositantes griegos retiraron 700 millones de euros de los bancos locales, mientras persisten los rumores de que el BCE puede estar siendo inflexible con los bancos, reteniendo fondos hasta que los bancos griegos estén debidamente recapitalizados. Una recapitalización no cambiaría el ansia por la retirada de depósitos griegos: los depositantes temen la redenominación e inmediata devaluación de sus ahorros, y nosotros creemos que no cabe duda de que los bancos griegos ya han alcanzado su límite con el BCE. Si suponemos que la provisión urgente de liquidez recomprará el resto del balance, aproximadamente 200.000 millones de euros en activos, y aplicamos la misma quita que se aplicó a los créditos en la última operación de refinanciación a largo plazo, el límite máximo de liquidez potencial queda fijado en 60.000 millones de euros. Siempre existe la capacidad del gobierno para continuar "garantizando" la deuda de los bancos, por lo que éstos tienen algo más de margen para respirar.
Por Jennifer Kapila.