Los resultados de las elecciones del pasado 6 de mayo aumentan el riesgo de que Grecia reestructure su deuda y salga de la Eurozona este mismo año, y de que lo haga de forma unilateral y desordenada (nuestra hipótesis pesimista). Independientemente de la coalición que se forme o de que las elecciones se repitan en junio, es muy probable que el nuevo gobierno únicamente consiga unos pocos meses de estabilidad política, en el mejor de los casos. Los principales partidos griegos están muy divididos acerca del rescate de la UE y el FMI, y las posibilidades de que una nueva coalición saque a Grecia de esta espiral de deflación/recesión no son mayores que las del actual gobierno.
Por Megan Greene.