El fuerte aumento del déficit comercial hasta los 51.800 millones de dólares estadounidenses en marzo, con respecto a los 52.500 millones de dólares tras la caída de febrero no supuso ninguna sorpresa, debido tanto a la gran subida de las importaciones como a la recuperación de las exportaciones. La fuerte caída de las importaciones de febrero había dado lugar a especulaciones sobre un posible debilitamiento de la demanda interior, aunque ya advertimos que en lugar de ello esta caída probablemente estuviera reflejando la llegada anticipada de las vacaciones del año nuevo chino, lo que afectaría temporalmente a las importaciones de bienes procedentes de China. Tal como se esperaba, el nuevo aumento del déficit comercial en marzo incluyó un fuerte deterioro de la balanza comercial con China. No prevemos que la contribución del comercio afecte en gran medida al crecimiento del primer trimestre.