El apoyo al partido de extrema izquierda Syriza después de las poco concluyentes elecciones griegas del 6 de mayo acrecienta la impresión de que la gran exposición de los países acreedores al país heleno terminará por obligar a la troika a sentarse a la mesa de negociaciones para revisar los términos del rescate. Por otra parte, los líderes de la troika insisten en que Grecia se atenga a los términos del rescate o, según sugieren abiertamente, abandone la Eurozona, poniendo en riesgo los casi 400.000 millones de euros de deuda pendiente que mantiene Grecia. Tal como ha señalado RGE, los líderes alemanes han defendido repetidamente un mecanismo de salida voluntaria para los países miembros que no estén dispuestos o no sean capaces de atenerse a las reglas de la UEM.