El alto precio del petróleo desde principios de 2011 ha hinchado los activos extranjeros de la Agencia Monetaria Saudí (SAMA), el banco central del país, llegando a los 560.800 millones de dólares en marzo, con un incremento de 5.600 millones de dólares respecto a febrero y más de 25.000 millones desde finales de 2011. El gobierno saudí no sólo cuenta con amplios ahorros, aunque inferiores en términos per cápita a los de otros países pequeños del CCEAG como Qatar o los Emiratos Árabes Unidos, sino que además tiene una deuda insignificante. Ese colchón podría servirle para mantener los altos niveles actuales de gasto en caso de conmoción petrolera. RGE cree que los activos de SAMA están denominados en dólares USA en su mayoría, con un porcentaje supuesto de dólares del 75%, una cifra mayor que la de los fondos soberanos de otros países más pequeños del CCEAG.