El ritmo de crecimiento del sector no manufacturero cayó en abril tras un leve declive en marzo, con una bajada del índice no manufacturero (NMI) ISM a 53,5 de 56 en marzo y 57,3 en febrero. Como en el sector manufacturero, el crecimiento de las exportaciones se reforzó en abril mientras que el crecimiento de nuevos pedidos se ralentizó duramente, lo que sugiere que nos espera una actividad empresarial más débil, aunque unos retrasos mayores podrían ofrecer cierto apoyo. En tono negativo, el crecimiento del empleo se ralentizó, conforme a nuestra previsión de ganancias subpar en el informe laboral de abril. Los encuestados apuntan a una ralentización en el ritmo de crecimiento que coincide con nuestro pronóstico de un ritmo más débil de expansión económica en el segundo trimestre tras la subida de la actividad en los últimos meses.