El 3 de mayo, el presidente del BCE, Mario Draghi, advirtió muy claramente que el banco no tiene intenciones de realizar otra operación de refinanciación a largo plazo de 3 años (LTRO), puesto que las dos de diciembre y febrero consiguieron ampliamente su principal objetivo (evitar una crisis rotunda del crédito). Pero la opinión agregada oculta grandes discrepancias entre los países. En realidad, en la periferia de la Eurozona se está produciendo una crisis del crédito, aunque las últimas intervenciones del BCE han podido por lo menos aliviar el ritmo del declive. Sigue estando garantizado un recorte del tipo en junio en nuestra opinión, por los riesgos intensificados a la baja del crecimiento y el paso a riesgos equilibrados y estabilidad de los precios frente a los riesgos al alza durante la reunión de abril.