A raíz de las 2 operaciones de refinanciación a largo plazo del BCE, el aumento del riesgo de estabilidad de los precios y la reducción del diferencial interbancario, limitan al Banco en lo que se refiere a la toma de medidas estándar y no estándar. Por nuestra parte, reiteramos nuestra llamiento (no unánime) a una reducción de 25 puntos básicos en el mes de junio. Los nuevos préstamos de los bancos procedentes de las dos operaciones de financiación a largo plazo, son suficientes para cubrir la mayor parte de la amortización de los bonos en 2012, en caso de que haya una nueva crisis de financiación. Es esencial para nuestras expectativas, que el BCE no realice nuevos préstamos multianuales en 2012, aunque las posibilidades de que ésto ocurra se incrementarán en el 2013 con la salida de Grecia del Mercado Único y con importantes países forzados a perder acceso a mercados.