El sector bancario español necesitará aproximadamente 54.000 millones de euros para adaptarse a las nuevas normas impuestas por el gobierno del país en febrero de 2012, las cuales exigen que los bancos incrementen sus provisiones para créditos hipotecarios, especialmente aquellos cuya garantía son terrenos. El Banco de España ha expresado recientemente su preocupación por el crecimiento interanual negativo de los depósitos de hogares y sociedades no financieras. Según nuestras estimaciones, la deuda soberana española está expuesta al frágil sector bancario nacional, y las necesidades de recapitalización podrían añadir otro 10-15% del PIB a la carga total de la deuda, aunque esta cifra no incluye el impacto de una posible reestructuración de la deuda española.