Desde el mes de diciembre mantenemos que la economía australiana carece de una base sólida, y los datos de inflación de hoy han confirmado que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) ha sido demasiado optimista y se encuentra por detrás de la curva de recorte de los tipos. En respuesta a los resultados del primer trimestre (un 1,6% interanual frente a las expectativas del mercado de una subida del 2,2%), revisaremos claramente a la baja nuestra previsión de inflación para 2012, desde el 2,4% de hace sólo un mes hasta cerca del 1,8%, aunque en consecuencia revisaremos ligeramente al alza nuestra previsión para 2013. Los efectos de base afectarán a las presiones sobre los precios en el segundo semestre, al igual que el impuesto gubernamental sobre el carbono y los todavía elevados precios de las materias primas. Seguimos esperando que se produzcan dos recortes de 50 puntos básicos en el segundo trimestre, tras lo cual el RBA se mantendrá en el 3,75% durante el resto del año.