La tendencia a la baja de la inflación del Reino Unido durante los últimos meses se invirtió en marzo, con la inflación del IPC en el 3,5% interanual, por encima del 3,4% interanual en febrero. El principal motivo de la subida del 0,3% intermensual se encuentra en los precios de la ropa y el calzado, los cuales registraron una subida del 2,2%, así como en los precios del transporte con una subida del 0,8%, aunque algunos analistas observaron una ligera bajada en los precios del petróleo que debería contribuir positivamente a la cifra general. El Banco de Inglaterra espera que el PIB crezca un 2,7% interanual en 2013, y alrededor del 3,1% interanual en 2014.