Japón se ha convertido en el primer país ajeno a la UE en comprometerse a incrementar la capacidad financiera del FMI, aceptando la provisión de 60.000 millones de dólares a la organización internacional. Debido a que los mercados financieros siguen mostrando una seria preocupación en lo que respecta a la crisis de la deuda, el ministro de finanzas japonés, Jun Azumi, hizo hincapié en la posición largamente defendida por su país de que Europa debería "hacer algo más para combatir la crisis de la deuda". El pasado 30 de marzo se amplió la capacidad combinada de préstamo efectiva restante combinada del cortafuegos del Eurogrupo, pasando de 300.000 millones de euros a 500.000 millones de euros. Asimismo, los países miembros de la Eurozona se han comprometido a aportar 150.000 millones de euros en contribuciones bilaterales al FMI.
