El déficit por cuenta corriente de Turquía se redujo hasta los 75.200 millones de dólares en el período de 12 meses hasta febrero de 2012, con respecto a los 77.100 millones de dólares registrados en enero de 2012. Si bien la cuota de inversión extranjera directa ha aumentado, la financiación del déficit por cuenta corriente sigue dependiendo de las entradas de capital a corto plazo, lo que deja a Turquía expuesta a los cambios en la liquidez global y en el sentimiento de riesgo, incluida una posible inversión súbita de las corrientes de capital. Aunque esperamos que el déficit por cuenta corriente se reduzca hasta cerca del 8% del PIB en 2012, los continuos precios elevados del petróleo y la persistente demanda de importaciones suponen que una parada súbita o un descenso significativo de los flujos de capital pondrían en peligro el crecimiento de Turquía.