El aumento de los ingresos y el recorte del gasto público han provocado que el déficit presupuestario francés llegue hasta el 5,2% del PIB, por debajo del objetivo del gobierno del 6% y del 7,1% registrado en 2010, según la estimación preliminar del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos. Sin embargo, la relación entre la deuda pública y el PIB aumento desde el 82,3% en 2010 hasta el 85,8%. Con las elecciones a sólo tres semanas vista, el presidente Nicolas Sarkozy se enfrenta a un difícil número de malabarismo en el que debe elegir entre apaciguar el sentimiento de los inversores a través de la moderación fiscal y fomentar el crecimiento. El próximo presidente deberá introducir nuevas medidas restrictivas para cumplir con el objetivo de déficit para Francia del 3% del PIB en 2013.