El gasto nominal creció un 0,8% intermensual (ligeramente por encima de nuestra previsión del 0,7%) y el gasto ajustado a la inflación creció un 0,5% intermensual en febrero, gracias a la recuperación del gasto real en servicios y a la fortaleza sostenida del gasto real en bienes duraderos. La inflación general del gasto de consumo personal aumentó hasta el 0,3% intermensual, tal como se esperaba. El componente energético del deflactor del gasto de consumo personal, que en enero había presentado una subida mucho menor de lo que esperábamos, experimentó una recuperación y fue el responsable de más de dos terceras partes de la inflación del gasto de consumo personal de febrero. La renta real se contrajo, pero el repunte del crecimiento del gasto fue compensado por una caída de la tasa de ahorro del 3,7%, que parece excesivamente baja (aunque una tasa de ahorro igualmente baja en el cuarto trimestre fue revisada al alza hasta el 4,5% a causa de las revisiones al alza de la renta personal). Nuestro seguimiento nos indica un crecimiento del gasto de consumo personal del 2,2% en el primer trimestre.
