FINANCIAL TIMES (REINO UNIDO)
Después de tres semanas de negociaciones, el Gobierno de coalición holandés sigue dividido acerca de los drásticos recortes necesarios para atajar su déficit y acomodarlo a las exigencias de la Unión Europea (el 3% del PIB). Entre las medidas que se barajan está la limitación de la deducción por hipoteca, que los pacientes paguen una parte mayor de sus gastos sanitarios y la rebaja de la extensión del subsidio de paro, ahora en 38 meses. Los inversores dudan de su capacidad para llevar a cabo las reformas que precisa para mantener su estatus nuclear en la Eurozona, junto a Alemania y Finlandia. Holanda, que está entre los defensores acérrimos del rigor presupuestario en Europa, se enfrenta a la posibilidad que dicho rigor tumbe al Gobierno y le haga perder su triple A.