La perspectiva global ha mejorado desde hace unos meses, y hemos revisado ligeramente al alza nuestras cifras de crecimiento para 2012 a todos los niveles. No obstante, siguen existiendo significativos riesgos a la baja, entre ellos los persistentes desequilibrios en la Eurozona, las dudas acerca de la auto-sostenibilidad de la dinámica de crecimiento estadounidense y la reactivación de una posible subida de los precios del petróleo, lo cual podría incrementar las presiones inflacionistas y enfriar el crecimiento, especialmente en los países importadores. Si dichos riesgos colaterales llegasen a materializarse, podría desinflarse la actual recuperación de la renta variable global y otros activos de riesgo, dando lugar a efectos de riqueza negativos y al aumento de los diferenciales de riesgo.
Por Christian Menegatti, Rachel Ziemba y Nouriel Roubini.