La subida de los precios del petróleo y la moderación de las tensiones financieras originadas en la eurozona actuarán como amortiguador para los EAU, donde Abu Dabi sigue superando a Dubái. Aún así, la política fiscal será conservadora, incluso en Abu Dabi, y el saneamiento y la reestructuración de los balances limitarán el crecimiento por debajo del potencial. El sector financiero no saldrá indemne de la consolidación financiera global, al tiempo que continúan existiendo presiones para la reestructuración de la deuda, lo que afectará a la liquidez. Es posible que sea necesario un mayor apoyo público para la refinanciación de la deuda vinculada al estado.
Por Rachel Ziemba