El impulso de 2011 se trasladó a 2012 gracias a los aumentos del consumo privado y de la inversión de capital fijo, a dos mejoras de la calificación soberana y a la aprobación del esperado proyecto de ley de compra de tierras. Si embargo, la reducción de la subvención al combustible por parte del gobierno, así como las nuevas normativas para el sector minero, afectarán a la dinámica de crecimiento del consumo y la inversión, mientras que las exportaciones continuarán siendo discretas debido a la desaceleración de la inversión china. A pesar de una subida de la inflación general provocada por las políticas, el banco central mantendrá fijos los tipos este año con el fin de conducir el ciclo crediticio hacia una desaceleración gradual.
Por Michael Manetta
