Revisamos al alza nuestras perspectivas de crecimiento para Turquía, hasta el 2,6% en 2012 y el 3,2% en 2013 (con respecto al 2,1% y el 3%, respectivamente), debido a que la economía se está beneficiando de la mejora de la perspectiva para eurozona a través de la confianza, las finanzas y los canales comerciales, aunque mantenemos nuestra previsión de crecimiento por debajo de la tendencia. El endurecimiento de las condiciones crediticias interiores seguirá debilitando tanto el consumo como la inversión, lo que supondrá un ajuste de la balanza exterior, aunque los elevados precios del petróleo compensarán parte de las ganancias. La reciente recuperación de la lira, ayudada por el incremento de la liquidez global, deberá permitir al Banco Central de Turquía permanecer fiel a su régimen flexible, aunque la elevada inflación impedirá nuevas flexibilizaciones monetarias.
Por Maya Senussi
