El Gobierno estudia reducir los anticipos que el Estado realiza anualmente a ayuntamientos y autonomías. La medida es lógica: es preciso apretarse el cinturón y ajustar estas aportaciones a la realidad económica española.
El Gobierno estudia reducir los anticipos que el Estado realiza anualmente a ayuntamientos y autonomías. La medida es lógica: es preciso apretarse el cinturón y ajustar estas aportaciones a la realidad económica española.