Muchos analistas son cada vez más optimistas sobre el panorama económico global y las perspectivas de los activos arriesgados, empezando por EEUU y los valores globales. Yo, sin embargo, mantengo el escepticismo en cuanto a la probabilidad de que se cumplan los augurios positivos. Sigue habiendo cuatro grandes riesgos económicos globales: la economía estadounidense es más frágil de lo que parece, la recesión en la periferia de la Eurozona está abocada a empeorar, China se ralentiza y aumenta el potencial de una conmoción por el precio del petróleo debido a las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
Por Nouriel Roubini.
