A pesar de los cambios en el consenso con respecto a un nuevo estímulo monetario, provocados por la comparecencia semestral ante el Congreso del presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke y la existencia de un reportaje sobre la posibilidad de un programa de valores con garantía hipotecaria esterilizados, seguimos opinando que la Reserva Federal llevará a cabo un aumento de la flexibilización a mediados de 2012 en forma de compras de valores con garantía hipotecaria. Los argumentos que siguen justificando dicha flexibilización son en el desarrollo de una desaceleración del crecimiento, la necesidad de apoyar al sector de la vivienda y el riesgo para el crecimiento a causa de la subida de los precios energéticos. Destacamos que, aunque se podría cuestionar el seguimiento de una estrategia política expansionista ante un escenario de subida de la inflación general provocada por el aumento de los precios de la gasolina, los riesgos para el crecimiento provocados por esas mismas consideraciones inclinarían la balanza a favor de la flexibilización.