Analizado de forma superficial, parece que el déficit presupuestario chino se reducirá del 1,8% del PIB al 1,5%. Sin embargo, tal como apuntamos el año pasado, gran parte de esta reducción se deberá a la introducción de argucias financieras. En valores de caja (incluyendo el gasto de los gobiernos locales correspondiente a 2011, anticipado en el presupuesto de 2010) el déficit público ascendió al 1,4% del PIB. Según los nuevos cálculos, el presupuesto requiere en realidad un déficit de 1,26 billones de RMB en 2012, o el 2,4% del PIB. Contábamos con que el gobierno volviese a fijar un objetivo de déficit del 2,0% del PIB este año, y este último presupuesto implica una política fiscal ligeramente más restrictiva de lo que esperábamos.