Los tres informes presentados ante el Congreso Nacional Popular sugieren que los principales planificadores económicos entienden los retos a los que se enfrentarán el año que viene, así como la necesidad de reequilibrar la economía alejándose de la inversión y la industria pesada y buscando un modelo de crecimiento más sostenible basado en el consumo. No obstante, las propuestas ofrecidas son graduales e insuficientes, reflejando posiblemente las dificultades para promulgar reformas económicas en un año de transición política. Debemos apuntar que la demora en la toma de decisiones políticas únicamente incrementará las posibilidades de que tenga lugar un aterrizaje forzoso a medio plazo. Observamos signos de que el gobierno central avanza hacia un rescate parcial de las deudas de los gobiernos locales, que las medidas de austeridad dirigidas al mercado inmobiliario se flexibilizarán en los próximos trimestres y que las reformas de los precios energéticos podrían seguir delante de forma moderada.
By Adam Wolfe.