No es ninguna sorpresa asistir al retroceso de los datos estadounidenses para el primer trimestre de 2012, entre ellos los pedidos de bienes duraderos, el gasto y el PMI del ISM. Parece que el sentimiento positivo alrededor de los datos del cuarto trimestre y las importantes revisiones al alza de las previsiones de crecimiento resultaron excesivos, y por consiguiente las revisiones a la baja de las estimaciones de crecimiento para el primer trimestre están a la orden del día. A pesar de haber revisado recientemente al alza nuestra previsión de crecimiento para 2012 debido a la mejora de las perspectivas para las condiciones financieras y el crecimiento del empleo, hemos mantenido una previsión por debajo del consenso de un crecimiento medio del 1,7% en el primer semestre de 2012. De hecho, los riesgos de nuevas subidas de los precios de la gasolina intensifican el potencial bajista. Al mismo tiempo, las revisiones al alza de la renta personal en el cuarto trimestre parecen arrojar una luz más favorable sobre el gasto, aunque desaconsejamos extrapolar este dato a un sólido crecimiento del gasto en el primer trimestre de 2012.
Por Prajakta Bhide y Pushpak Sarkar.