Parece que, durante la primera operación de refinanciación a largo plazo del BCE, los bancos buscaron en buena medida garantizar la amortización de sus deudas con la nueva liquidez neta. La estimación de RGE para el tamaño de la operación de financiación a largo plazo de hoy está en el límite superior del consenso, aproximadamente 600.000 millones de euros. Si la suscripción fuese inferior al consenso, podría indicar una demanda limitada de deuda soberana de países periféricos y una contracción del crédito en el futuro, pero también podría ser reflejo de una mejora de las condiciones del mercado para los bancos. Por otra parte, una suscripción por encima del consenso, si bien podría sugerir una inflación de los activos, suscitaría dudas acerca de la distribución de los riesgos de dicha financiación por parte de los bancos alemanes y franceses.
Por Elisa Parisi-Capone y Jennifer Kapila.