El endeudamiento del sector público del Reino Unido, sin incluir las intervenciones financieras (por ejemplo los rescates a bancos), aumentó hasta los 7.750 millones de libras esterlinas en enero de 2012, lo que equivale al 63% del PIB. Al mismo tiempo, la deuda neta del sector público cayó hasta los 988.700 millones de libras esterlinas, por debajo de la marca de 1 billón de libras esterlinas alcanzada el mes anterior, liderada por el aumento de los ingresos fiscales. La decepción con respecto al ansiado crecimiento de la producción hace que el Tesoro pueda verse obligado a anunciar nuevas medidas en marzo de 2012, o a abandonar su mandato fiscal.